El cuidado personal y la belleza masculina es un tema delicado y controversial en los últimos tiempos, en medio de todo este auge informativo y desinformativo, en MyCOCOS® nos dimos la tarea de recopilar ciertos datos interesantes que definitivamente te ayudarán a formar tu propia opinión acerca de si deberías o no limpiar tu zona íntima de esos vellos incómodos. Aunque para tí no sean tan incómodos como para tu pareja.
Sin ninguna intención de generar polémica entre preferencias sexuales, tendencias estéticas o dilemas puritanos de higiene y salud, aquí existe una sola realidad y es sencilla; ¡Todos los hombres tenemos bolas y en ellas nos crecen vellos a diario!.
Debido a lo delicada que es la piel que rodea nuestros testículos, es un verdadero reto controlar esos vellos púbicos. Puesto a que no son iguales a los de tu cabeza, tampoco los mismos que salen en tu cara, y mucho menos a los de tu pecho.
Nuestra zona íntima al igual que en el sexo femenino, es sensible y merece un mínimo de cuidado para que puedas vivir más cómodo en todo el sentido de la palabra y es únicamente tu decisión el qué hacer con ese montón de pelos rebeldes.
Solo para ponerte en contexto y que no te sientas raro por venir a buscar información de este tema, según encuestas en norteamérica el 65% de los hombres se preocupa por controlar los vellos de su zona púbica. ¡Felicitaciones, eres parte de la mayoría!
Y si te preocupa el hecho de saber si lo estas haciendo bien o mal, un 33% de los hombres reconoce que no lo hacen de manera óptima. La razón no es un secreto, simplemente no es fácil llegar a todos los rincones de tu entrepierna sin lastimar a nadie en el camino.
Por todo lo antes mencionado y todo lo que vendrá MyCOCOS® te trae los 5 consejos que debes tener en cuenta siempre al momento de rasurar tu más preciado tesoro.
1- El más importante de todos:
La lentitud es la más vital de las virtudes al momento de podar tu jardín de forma exitosa. Recorre MUY LENTO todos los trayectos de tu bosque.
Tómate tu tiempo.
2- Asegurate de mantener bien limpia tu zona genital y también tus manos al momento de realizar la poda, recomendamos el uso de cualquier gel antibacterial o tu jabón de confianza.
TIP: Si aplicas un poco de agua fría en la piel de tus cocos antes de rasurar, esta superficie tenderá a estirarse naturalmente como reacción a la temperatura y será mucho más fácil maniobrar con el instrumento que uses para rasurarte.
3- Flexibilidad y paciencia, algunos ejercicios de estiramientos no estarán de más pero definitivamente es mejor que te relajes. Asegúrate de darte el tiempo suficiente para no caer en frustración.
4- Utiliza la herramienta adecuada. Si, es cierto que en el mercado existen varias opciones. Desde las más tradicionales como la Gillette hasta las más novedosas y tecnológicas como MyCOCOS® pero si de peligrosidad se trata, la última opción es un artefacto indefenso ante las temerarias y filosas navajas del Gigante de Roma que con un movimiento en falso puede acabar con tus esperanzas de trascender en otras generaciones.
5- Y por último queremos decirte que, no hagas nada de esto si de verdad no estás convencido de que lo necesitas. Puede ser una decisión tomada por la estética, frescura, libertad, salud, higiene o incluso tamaño, pero si realmente no necesitas nada de esto, no tienes por qué hacerlo!
Esperamos que nuestros consejos hayan aclarado un poco tus dudas acerca de que si lo que estás pensando es lo correcto o no, lo importante es que hagas lo que te haga sentir más cómodo allí abajo.
No olvides dejarnos tu comentario, es importante para nosotros saber qué opinas tú y sobretodo qué consejos adicionales quieres sumar a la lista.
F.K
